Los alumnos tienen una clase individual y una de grupo. Estas dos clases, diferentes por su estilo, constituyen un equilibrio importante permitiendo ayudar mejor al niño en dos situaciones distintas. La clase individual atiende a su evolución interior y permite trabajar más asuntos técnicos, mientras que la de grupo le ayuda a integrar su musicalidad en la de otros y a trabajar en ensamble en grupo.